Para mi mamá

Hace algunos días, leí algo hermoso… que las mujeres cuando están dando a luz, en los momentos de descanso entre cada contracción, en la mitad de todo el esfuerzo físico, están efectivamente buscando entre las estrellas el alma de su hijo. Hace algunos días también, aprendí sobre la fragilidad de la vida, incluida la de las mamás, pues como enfrentan al “mejor trabajo del mundo“ sin reparo alguno uno se imagina, o por lo menos yo, que mi mamá estaría allí invencible toda la vida. No me ha hecho falta ser madre, para entender que efectivamente ser mamá es uno de los retos más grandes de la vida, más aún con una hija tan contracorriente como salí yo (¡!)… pero por eso hoy a la mía, le agradezco no solo haberme escogido entre todas las estrellas sino también haberme enseñado las cosas más importantes de mi vida. Te quiero mucho, mamá!